Se trata de la primera resolución judicial que reconoce en sentencia firme que la labor de control, cuidado y alimentación de una colonia de gatos no infringe ninguna normativa, sino todo lo contrario.
Condenan al Ayuntamiento de Madrid por no permitir alimentar a una colonia de gatos callejeros. Una pareja de gatos, uno de ellos atigrado. Los felinos fueron esterilizados y eran alimentados por una comunidad de vecinos del barrio de Salamanca. El Consistorio deberá pagar las costas del proceso y devolver los 900 euros de la multa impuesta a unos vecinos.
Otros ayuntamientos, como Barcelona y Valencia, gestionan y fomentan el control de colonia felinas, según la Sociedad Protectora de Animales.
20 Minutos 31-1-2016