Vivir en la ciudad presupone convivir con otras especies. Algunas de ellas, como los gatos, llevan con nosotros desde tiempo inmemorial. En Egipto, ya en el 2.000 antes de Cristo, compartían vida con los humanos y su muerte significada una gran pérdida, siendo momificados y enterrados en cementerios especiales creados al efecto. Actualmente recientes excavaciones de tumbas humanas en la isla de Chipre (Shillourokambos) han demostrado que la relación con ellos es todavía más remota, aproximadamente de hace unos 9.500 años. En cualquier caso la presencia de los gatos ha estado siempre relacionada con el control de los roedores, para preservar de sus ataques los víveres y el grano. Comenzaría así una larga amistad, que ha llegado hasta nuestros días, cuajada de momentos buenos y malos para estos felinos, pasando de ser considerados dioses, a ser perseguidos como demonios.
Los gatos callejeros están tan integrados en las ciudades que suelen pasan desapercibidos salvo cuando su excesivo número resulta un problema
El programa de asistencia de los gatos sin dueño de Manises consiste pues, en el mantenimiento de colonias reducidas y controladas sanitariamente, evitando su crecimiento, a través de la esterilización quirúrgica de los ejemplares adultos, partiendo de que su existencia ,en las debidas condiciones, es beneficiosa para la comunidad, prestando un servicio a la salud pública al impedir la proliferación de ratas y ratones y las enfermedades que las mismas nos pueden trasmitir.
| Como ejemplo de ello citaremos la propagación de la peste negra por la rata negra, que en la Edad Media causó la muerte a 6 millones de personas por la casi extinción de los gatos en Europa, acusados de brujería, y de complicidad con el diablo. De otro lado, se ha demostrado que eliminar a estos animales de la ciudad es prácticamente imposible, tanto por su capacidad de procreación, como por el índice de abandono existente que propicia su aparición , dado que en su mayoría son animales abandonados.
LEGISLACIÓN
La ley 4/94 de 8 de Julio de la Generalitat Valenciana, sobre Protección de Animales de compañía, ( con o sin dueño) sancionando con multas de hasta 18.000 euros, maltratarlos, envenenarlos, etc. Igualmente establece que los animales sin dueño. Como es el caso de los gatos de la calle, son competencia y responsabilidad municipal que realizará cuantas actuaciones sean posibles para ayudarlos y protegerlos.
|
DAR DE COMER-ALIMENTAR
Dar de comer a un gato de la calle no es lo mismo que alimentarlo. La alimentación correcta de un gato exige de la administración de los nutrientes necesarios para sobrevivir en un ambiente tan hostil como es la ciudad. El hecho de darle restos de comida, es desde luego un acto compasivo pero no es el correcto ya que no cubre sus necesidades alimentarias, se ensucia la vía publica y su exposición prolongada al entorno urbano permite la proliferación de gérmenes e insectos, olores, y molestias. Hoy en día existen alimentos secos diseñados para ellos, equilibrados y que no perjudican el entorno. Estos junto con el agua distribuidos en lugares discretos, previamente acordados, permiten una convivencia adecuada. Dándoles despojos de comida, les haces un flaco favor….
CONTROL FELINO
Creemos que todos estamos de acuerdo en la conveniencia de controlar las colonias felinas urbanas, su estado sanitario y número de ejemplares, pero no matándolos ya que como hemos comentado es una medida ineficaz y arriesgada, por la posible invasión de otras plagas (roedores). Por tanto antes de invertir dinero publico en este cometido, es preciso recurrir a otros sistemas de control más útiles y humanitarios. Estos métodos de control pueden parecer nuevos en España, pero hace décadas que se están aplicando , con éxito, en muchos otros países.
El Programa de Control y Mantenimiento de las Colonias Felinas incluye la esterilización de ejemplares de la calle, el tratamiento sanitario, su devolución a la colonia de origen, la determinación de lugares para su alimentación que no genere conflictos, el desplazamiento de aquellas colonias que presenten problemas probados a otros sitios y la formación y acreditación de los alimentadores, a fin de que se cumplan una serie de normas de convivencia para con los gatos y para con los ciudadanos.
Los gatos esterilizados son marcados y desparasitados tanto interna como externamente.
COLONIAS URBANAS
Los gatos son muy prolíficos . Su excedente provoca anualmente miles de abandonos y muertes . Los que logran sobrevivir a los accidentes , a las enfermedades, a las perreras y a los vándalos y desalmados , se reunen en grupos para sobrevivir y protegerse . En su medio natural los felinos salvajes suelen ser solitarios y sólo se buscan para aparearse El gato de la calle , como el león, es una excepción a la regla. Las colonias están constituidos por los supervivientes y dentro de ellas existe normalmente una jerarquía constituida por un macho y una hembra dominante . En ocasiones las hembras con crías se reparten el trabajo y no es infrecuente que una madre que ha perdido la camada adopte uno o se haga cargo de los huérfanos de la compañera muerta. Un dato muy curioso es el de la gatas que cuando se sienten morir , intentar llevar a sus hijos donde puedan cuidarlos o se los dejan a los pies de los cuidadores. También es destacar el instinto maternal de las hembras que son capaces de defender a su camada perdiendo la vida en el intento.
Es interesante resaltar el caso de ciudades de todo el mundo donde se mantienen colonias urbanas siguiendo las recomendaciones de la OMS y más destacable todavía es el ejemplo de Roma donde han sido declarados Patrimonio Cultural.